Chicas - Zelda Fitzgerald
Zelda Fitzgerald
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Cuentos
“En ese momento, ella se esforzaba terriblemente por aferrarse a algo que nunca se había materializado: el pasado. Quería conseguir algo tangible, ser capaz de decir: «Eso es real, eso es parte de mi experiencia, eso entra en esta o aquella categoría, esto que me sucedió es parte de mis recuerdos». No podía relacionar los eventos que habían formado su vida, y ahora, cuando comenzaba a sentir el paso del tiempo, sentía como si recién hubiese nacido: sin una familia, sin un hogar cálido, sin un rumbo en el que acomodarse o contra el que rebelarse.”
Zelda Fitzgerald se dedicó al arte (la escritura, la pintura y el ballet), buscando la trascendencia de una vida que le quedaba chica. La búsqueda permanente de una identidad que la desmarcara para siempre de lo que se esperaba de una mujer a comienzos del siglo XX la llevó a expresar sus ideas y temores a través de distintas ramas del arte en las que demostró gran talento, versatilidad y sobre todo involucramiento: Zelda ponía pasión y dedicación hasta las últimas consecuencias.

